A principios siglo XIX una familia del Sur de Italia aposto a una mejor calidad de vida en la Argentina. Eran varios hermanos varones que acompañaban a sus padres en esa especie de “aventura” en América.
Los hermanos Caruso comenzaron su trabajo alquilando carruajes para diversas activida-des sociales. Y con el correr de los años solo Juan siguió adelante con la fundación de lo que es hoy, nuestra empresa.

Juan Caruso supo hacer con dignidad y respeto este servicio y sus valores se mantienen vigentes en la actualidad dando la impronta de: “El respeto como filosofía”.

En los primeros años los caballos fueron los aliados indiscutibles para realizar el trabajo. Había que dedicarle mucho tiempo a su aseo, peinado y alimentación para que se lucieran a la hora del servicio y “la pompa fúnebre”. Los carruajes, con sus cúpulas en finos tallados de madera, eran tiradas por los nobles caballos cuyos carroceros mostraban sus trajes y galeras y una habilidad indiscutida para manejarlos.

Y así pasaron los años y la primera oficina comercial se instaló en la calle Jujuy 19, en pleno centro de la ciudad de Córdoba. Allí también estaba la casa de Vicente Caruso, hijo de Juan, quien guió los destinos de la empresa más de cincuenta años. En el año Dos mil (2000) se trasladaron desde la Calle Jujuy (la central administrativa, salas y depósitos) a la calle 27 de Abril 1028, y dos nuevas sucursales en Juan B. Justo 2306 y Av. Rafael Núñez 5857, pasando de siete a trece salas velatorias, equipadas con el confort que necesitaban nuestros clientes y con una ubicación estratégica de cada sucursal, dentro del ejido de la ciudad.